La abuela africana, meillasoux y el fantasma de la ideología
Resumo
La pandemia del SIDA en África ha dado visibilidad a un sector de la población que hasta ahora ha pasado desapercibido en el ámbito de la cooperación internacional: Las 'abuelas'. Con la muerte de sus hijos han pasado a ocupar un papel clave en las unidades domésticas, no solo cuidando a sus nietos, sino ocupando espacios laborales tradicionalmente masculinos. Pero las 'abuelas' han tenido ya antes un rol económico más relevante de lo que comúnmente se cree, como lo tienen en la actualidad en lugares menos castigados por el SIDA. Las 'abuelas' son cuidadoras y 'amas de casa', en su sentido clásico, pero cada vez más son proveedoras de bienes y alimentos para la familia, sobre todo en situaciones de crisis social y empobrecimiento. Además, como argumenta Meillassoux, con su trabajo en los campos se alimentan hijos, hijas y maridos empleados con salarios bajos en la industria y otras áreas productivas, lo que presumiblemente revierte en las cifras macroeconómicas de sus países. Sin embargo, el desempeño de sus roles se ve difi cultado por unas condiciones de existencia que las em pujan, a ellas y a sus unidades domésticas, hacia espirales de vulnerabilidad. Entre los factores que contribuyen a agravar la situación de las 'abuelas africanas' está la enfermedad y sus consecuencias, biológicas y sociales. Cuando ellas sufren, o no pueden trabajar a causa de la fi ebre u otras dolencias, toda la unidad doméstica se resiente. Pero paradójicamente son demasiado viejas para los programas de salud convencionales, y demasiado jóvenes para los nuevos enfoques en ancianidad; no son consideradas 'grupo de riesgo' ni 'población vulnerable'. Por esta razón quedan habitualmente excluidas de los programas de salud, tanto de los que promueven medidas preventivas, por ejemplo redes mosquiteras contra la malaria, como de los que eximen del pago por tratamiento. Pero visto su papel social y económico en las comunidades, sería necesario establecer programas específi cos destinados a ellas, no en términos de 'ayuda a los débiles', sino con el objetivo de romper el círculo enfermedad-pobreza.